LA EÑE

LA EÑE

El moño de la Eñe, cual cigüeña,

escudriña la braña en la espadaña

y desdeña, señora, en su cucaña

a la Ene, sin uña y contraseña.

 

La Eñe, engañadora y pedigüeña,

lugareña de América y de España

hace piña, empreñándose en la entraña

del español, ciñéndole risueña.

 

Desde antaño, la Eñe nos extraña

un añejo coñac, siempre en campaña,

que al aña de los niños bruñe en doña.

 

y que a la quinceañera sin compaña

aquel cantamañanas despestaña

con la artimaña de una carantoña.

19-11-2013