En vez de dar limosna, paga el IVA
y dejate de cuentos. Que es más triste
la pensión de un anciano que resiste
que el mendigo que vive a la deriva.
La caridad puede ser ofensiva
si falta la justicia. Y no supiste
cumplir con tu deber; y recurriste
a pagar sin factura productiva
cuyo impuesto nos lo devuelve Hacienda
convertido en colegios y hospitales,
siendo tú solidario y receptivo
del tributo que aportas en la tienda.
Y cede a la justicia sus rituales
trocando tu gabela en donativo.
12-4-2013